
Callar
comenzar
callar
comenzar
Callar
Vengo de un asalto al ruido que no paró
ni en el último sueño.
Había calles defendiendo el perdón
porque debajo de la piel aún está el mismo grito
que nadie olvidó cómo se hace.
Me dispararon un pasado desde el abandono a su suerte
y un comprobante de tregua
no podía salir del círculo
de las manchas del botón que cayó
cuando emboscaron la ansiedad
Escucho cómo sale de un hueco la orden de arañar el aire
(se cumple pellizcando el concreto)
Sigo
y tropiezo con ahorros huérfanos de herederos
pero no hay más miedo que ayer.
Ya está goteando de nuevo
azul sobre el amarillo.
Hoy vengo de ahí.