Nos enviamos imágenes de lugares a los que no alcanzaremos
visitar
Imágenes apuradas
de un pedazo de piel urgente
o de prosas leídas más lentas que de costumbre
pero no hasta el final.
Así hallamos el inverso del sueño
para vaciar la gaveta
de calendarios borrosos
en el salitre de envejecer.